La forma de su estructura metálica representa un claro homenaje a la elegancia del compás y la perfección de la escuadra dentro del campo de la arquitectura.
Metafóricamente, Quadra está formada por dos perfiles que consiguen complementarse en perfecta armonía. Dos bailarines que dialogan con el espacio arquitectónico y estrechan su posición, creando un movimiento acompasado en forma de estructura, a la que se suma un asiento en madera como contrapunto y aporte de calidez. Sin ningún tipo de tornillo a la vista, pero ofreciendo la robustez de un asiento preparado para el uso severo.